
El silencio hizo caso omiso a la algarabía. La plenitud de la palabra calló. La nada se hizo presente, el olvido recordó lo mucho que era lo diminuto. La sombra del destino no estaba, el solido del silencio calló, la soltura del recuerdo, la canción del olvido.
Te recuerdo entre penumbras de muerte y suspiros de olvido. Entre aquel mal sueño que nunca tuve y aquella realidad que jamás fue cierta.
Te recuerdo entre penumbras de muerte y suspiros de olvido. Entre aquel mal sueño que nunca tuve y aquella realidad que jamás fue cierta.
2 comentarios:
de calidad tus textos
Muchas gracias por el comentario. Tambien tu blog esta excelente y pues demuestra una realidad consiente.
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