No me había dado cuenta de la infinidad de acciones, miradas, casos y cosas mientras estas al margen de algo. Las personas pasan y apenas notas pequeñas singularidades.
Desde situaciones cómicas que uno ni se imagina, preguntas, risas, llantos.
En mi particular caso pude notar cosas como el correr de la gente mientras el reloj camina de prisa; las caricias escondidas detrás de aquella columna. El tierno beso de alguien que espera que llegues con bien a casa.
Lo más bonito que me pasó, es que una madre tuviera a su bebé cargado frente a mi, se me quedara viendo, me sonriera y me dijera adiós. Creo que tengo el privilegio de ver la vida de manera diferente. Tal vez no es la gran cosa, pero son esos pequeños detalles que te hace feliz.
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