Ayer mientras el camino parecía largo y las curvas interminables callaba mientras veía tu rostro sereno acariciado por el viento. Las ganas de besarte eran enormes y lo primero que quería hacer al bajar del carro era encerrarme en tus brazos y fundirme en uno solo.
Eran las 9. Faltaba poco y quería soñarte. Quería ni dejarte ir. Guardarte en mi mente y tenerte ahí hasta que acabara el día.
Te tuve. Me tuviste. Nuestra imaginación corrió.
Que lastima que fue solo un pensamiento fortuito que se quedo en mi mente. Solo un recuerdo no mas.
Hace 5 meses
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