Entrada típica

Esta no es una entrada típica para reconocer el Día del Padre.

Es solo un conflicto de sentimientos rodeado por un poco de melancolía y callado por las voces del pasado que una vez no hicieron nada. 

Esta es mi forma de agradecer a aquellos que no siendo padres, inculcan valores, esperanzas y sueños en todos nosotros y que de una u otra forma nos guían, alientan y comprenden. 

Ya sean amigos, jefes, tíos, primos, compañeros... todos ellos no son padres, pero hacen la guía, inculcan valores únicos en cada uno de ellos. Y si todos ellos se merecen un espacio acá porque los padres no?. Simple... ellos no necesitan un reconocimiento. Son padres por naturaleza. Son aquellos que día a día nos abrazan y nos dan un beso. Son los que nos dicen lo bueno y malo. Y para los papás que ya no están con nosotros, dejenme decirles que desde el cielo o desde cualquier lugar en donde estén nos bendicen, nos guían y reconfortan y sobre todo, con los hermosos recuerdos que nos dejaron plasmados en la memoria y en el corazón nos animan a seguir adelante, nos instan para ser mejores y para aprender siempre.

Es un honor ser padre y es mucho más honorífico saber que he tenido muchas almas y vidas que me han guiado como uno. Es hermoso saber que muchas personas buenas me han hecho ser quien soy. Un agradecimiento enorme y un abrazo fuerte.